Los colchones de muelles pueden ser bicónicos, también llamados bonell, de muelle de hilo continuo, Multielastic o Normablock, o de muelle ensacado. Descubre aquí todo sobre ellos.
Los colchones de muelles son aquellos que en su núcleo cuentan con carcasas de muelles construidos en acero. Con distintas formas, de distintos grosores, unidos o independientes…
En muy pocas casos, y suele ser en colchones de gama alta, encontramos colchones con muelles haciendo la función de acolchado. Suelen ser micromuelles, o nano-muelles, o micro-pockets… muelles ensacados de 2 ó 3 centímetros de alto que aportan una adaptabilidad/confort extra al colchón. Este es el caso del colchón Adriano de Pikolín.
Los modelos de muelles son el único tipo de colchón que no se puede articular. Si deseas combinar un colchón con un somier articulado, en Colchones.es te aconsejamos que optes por un colchón de Látex o de Viscoelástica.
En Colchones.es tenemos un colchón de muelles ensacados, por tanto una carcasa formada por muelles independientes, que sí se puede articular: es el colchón Sensium de Pikolin.
La respuesta es sí, es la mejor opción.
A diferencia de otros materiales, los colchones de muelles son los más frescos debido a que no se adaptan tanto al cuerpo, lo que disminuye la sensación de calor. Por otro lado, los huecos libres que hay entre los muelles generan un canal de ventilación que potencia todavía más la sensación de frescor de estos modelos de colchones.
La respuesta es sí, los colchones de muelles deben voltearse con frecuencia para evitar que el colchón apelmace de distinta forma, más por un lado que por otro, y así sea usado en sus 4 posibles posiciones (dándole la vuelta y girándolo de pies a cabeza). Todas las espumaciones y acolchados apelmazan, por eso es interesante cambiar los lugares sobre los que aplicamos las presiones, para que todo envejezca por igual, para que apelmace todo por igual.
Esto siempre y cuando que el colchón esté pensado para ser usado por ambas caras. Porque las dos caras son iguales o porque hay una cara de verano y otra de invierno y quieres usar ambas. Así, es recomendable dar la vuelta al colchón cada 3 meses, y si además, el colchón está pensado para usarse indistintamente por las dos caras, además de voltear habrá que girarlo una vez de cada dos volteos.