Seguro que cuando has ido a un buen hotel lo has pensado: «Aquí se duerme de maravilla». Por varias razones que ahora veremos, en los hoteles de calidad las camas son mucho más cómodas en general y nos hacen pasar un sueño mucho más agradable, lo que ayuda a que nuestra estancia resulte un éxito.
Si además somos turistas empedernidos y nos gusta pasar el día andando por ahí, con mayor razón conviene que en nuestro hotel haya una buena cama, ancha, firme, confortable, que nos ayude a recuperar fuerzas para el día siguiente y nos permita disfrutar de un descanso reparador.