¡Hola amigos del descanso! Soy Dámaris, hoy empiezo a colaborar en este blog con muchísima ilusión ¡espero seros de ayuda! Seguramente muchos de vosotros recordaréis los sabios consejos de nuestras madres, entre ellos, que hay que voltear el colchón de vez en cuando, si queremos conservarlo en buen estado.
Pero, realmente, ¿cada cuánto tiempo hay que voltear el colchón? Y sobre todo, ¿Cómo hay que hacerlo? Si tenéis una madre de ideas fijas como la mía, lo haréis cada mes, pero este esfuerzo es innecesario, ya que ni hay que hacerlo cada tan poco, ni todos los colchones necesitan ser volteados.
Es muy importante seguir las indicaciones del fabricante o del distribuidor. En Colchones.es en cada una de nuestras fichas de producto hay una pestaña en la que se indica cómo mantener el colchón.
Como observamos en el caso anterior sólo debemos girar el colchón de pies a cabeza, no lo voltearemos ya que sólo cuenta con acolchado a una cara, que siempre deberá estar en contacto con el cuerpo del durmiente.
Lo primero es saber si un colchón está pensado para ser usado por una o por las dos caras. Esto, en el momento de comprarlo el vendedor nos lo debe confirmar. Hay de todo… y dependiendo de cómo esté construido nuestro colchón, el mantenimiento que le daremos será diferente.
Una vez que tenemos claro si nuestro colchón puede o no voltearse, veamos cómo y cada cuánto tiempo debemos girarlo y darle la vuelta. En Colchones.es hemos preparado un vídeo en el que os contamos cómo hacerlo y cuándo. ¡A ver qué os parece!
En el vídeo, vemos al actor voltear siempre, primero lateralmente y luego de arriba a abajo. Haciendo esto, conseguimos ventilar muy bien el colchón, pensado para ser usado por ambas caras; pues siempre volteamos.
Se puede conseguir también minimizar el desgaste por igual, si giramos cada 3 meses sobre si mismo y volteamos (lateralmente) cada 3. El esfuerzo es algo menor -pues no estamos volteando siempre- y el resultado el mismo.
Y si tienes que hacerlo ¿Cómo dar la vuelta a un colchón?
Para voltear el colchón, sobre todo si es un colchón de matrimonio, se recomienda que se haga entre dos personas, de esta forma evitaremos posibles lesiones de espalda o accidentes innecesarios. Si se trata de un colchón individual -y poco pesado- podemos hacerlo solos.
En primer lugar, se aconseja quitar la ropa de la cama: mantas, sábanas, fundas… De esta manera, será más fácil voltear el colchón.
Seguidamente, nos colocamos al borde de la cama, de pie, levantamos el colchón lentamente entre las dos personas y lo deslizamos suavemente hacia nosotros, es decir, hasta el borde de la cama.
En el siguiente paso, apoyamos una de las rodillas en la cama, así tendremos más fuerza y equilibrio para levantar el colchón. Después, lo colocamos en posición vertical y muy pausadamente lo iremos dejando caer hasta el borde opuesto de la cama, derecha o izquierda, esto dependerá del lado en que estemos.
Finalmente, nos aseguramos que el colchón está completamente ajustado a los bordes de la cama, para ello y con la ayuda de nuestro compañero, lo iremos deslizando, despacio, sobre su base.
En líneas generales se recomienda voltear o girar el colchón 4 veces al año, cada tres meses, es decir en el mes tres lo giramos, en el mes seis lo volteamos, en el nueve lo giramos y en el doce lo volteamos. De esta manera, en un colchón que necesita ser girado, cada durmiente estará durmiendo en los dos lados de las dos caras, alargando su durabilidad y favoreciendo a que se desgaste por igual.
Colchones con cara de verano y cara de invierno
Hay colchones pensados para ser usados por ambas caras, pero con acolchados diferentes a cada cara, para conseguir diferentes sensaciones.
Pueden ser con una cara más firme que la otra o, lo normal, con una cara más adecuada para el verano, más fresca, con fibras de algodón, lino… y la otra cara más adecuada para el invierno, con fibras de lana, tejidos velour…
Un ejemplo de un colchón con cara de verano-invierno podrían ser el Pentatlon, de muelles ensacados:
Este colchón deberá ser girado cada 3 meses, para durante 6 meses seguidos que esté apoyado sobre una cara. Durante los meses más cálidos (verano…) se usará su cara más fresca, y durante los meses más frescos (invierno…) se usará sobre la cara más cálida.
Hay que tener en cuenta que, cada tipo de colchón, necesita un cuidado determinado, por este motivo, es muy importante saber qué tipo de colchón es el nuestro, así podremos seguir las sencillas instrucciones que muestro a continuación para cada uno de ellos:
Colchones de viscoelástica
Estos colchones son ideales cuando dormimos junto a otra persona. Si la capa de viscoelástica tiene un grosor de 3 centímetros o más, aumentaremos la independencia de lechos del colchón y favoreceremos un descanso profundo y continuado, ya que, con este tipo de colchones, apenas notaremos el ruido o movimiento que haga la persona que esta durmiendo en el mismo colchón.
Si el colchón tiene viscoelástica en las 2 caras, es un colchón pensado para ser usado por dos caras, se recomienda voltear el colchón mínimo cada 4 meses, al igual que girarlo de pies a cabeza.
Los colchones a dos caras suelen tener mayor durabilidad, aunque ¡claro! un mantenimiento algo más complicado, pues hay que girar y voltear.
Por el contrario, si solo tiene 1 cara de viscoelástica, es un colchón pensado para ser usado por una sola cara, deberá usarse sobre esa cara y nunca voltearse, ya que si lo hacemos, no podremos disfrutar de las propiedades del colchón de viscoelástica.
Los colchones a una cara, se fabrican así por dos motivos: hacer más fácil su mantenimiento y/o abaratar su fabricación. Las capas de acolchado son materiales más caros, si solo están presentes a una cara ¡más barato el colchón!.
Hemos de recordar que la viscoelástica no es más que un acolchado: no existen colchones con núcleo de viscoelástica o fabricados solo con viscoelástica. De forma que los acolchado de viscoelástica apoyarán siempre sobre un núcleo de muelles o una espumación.
Colchones de látex, GIRAR Y VOLTEAR
Estos colchones están especialmente indicados para las personas a las que les gusta dormir en colchones adaptables, ya que el látex se adapta totalmente a la forma del cuerpo eliminando la presión sobre los músculos.
Suelen ser iguales por ambas caras, y por ello deben usarse por ambas caras. Se aconseja girar y voltear el colchón de látex cada 3 meses, ya que de esta forma, evitaremos que el colchón pierda sus propiedades.
Los colchones de látex, aunque muchos de ellos van perforados de arriba a abajo mecánicamente, necesitan una mayor transpiración, por este motivo se indica, que utilicen una base laminada, como por ejemplo canapés con tapa de láminas.
Colchones de muelles, GIRAR Y VOLTEAR
Si los muelles son ensacados, estos colchones suelen ser los preferidos para los que duermen en pareja. Sus muelles facilitan una adaptabilidad progresiva a cada cuerpo y una gran independencia en los lechos, para que los movimientos de uno no molesten al otro durante la noche.
Habitualmente, son iguales por ambas caras, excepto aquellos de gama muy alta, y los colchones que usan los hoteles, que para abaratar su fabricación y que el personal de limpieza pueda hacer un mantenimiento más sencillo, se fabrican a una sola cara. Y por tanto, solo se giran sobre si mismos.
Los colchones de muelles se tienen que voltear y girar cada 3 meses. De esta manera, nuestro colchón estará en óptimas condiciones durante muchos años. Tienen la característica de ser más frescos que otros.
Para este tipo de colchones es preferible usar una tabla tapizada como base, los muelles apoyarán, todos, de forma horizontal, sin deformarse y trabajando adecuadamente. La transpirabilidad del núcleo es suficiente de por sí.
Los colchones de muelles tradicionales también podrán apoyarse sobre somieres de láminas.
Colchones de espumación HR
Estos colchones pertenecen a la nueva generación de colchones sin muelles. Se caracterizan por su adaptabilidad al cuerpo, su independencia de lechos y lo higiénicos que son.
Para impedir que el colchón de espumación HR pierda sus características se recomienda voltear y girar el colchón cada 3 meses.
Una base tapizada es ideal para utilizar como base para los colchones de espumación HR (espuma de alta resiliencia), así conseguiremos un mayor rendimiento de nuestro colchón y un buen reposo.
Mantenimiento de los colchones
La limpieza y el mantenimiento de los colchones es muy importante, ya que depende del buen estado de éstos, nuestro correcto descanso. Por este motivo, se recomienda, además de girar y voltear el colchón de forma periódica, seguir esta serie de consejos básicos para lograr que nuestros colchones se mantengan en perfecta estado.
- Ventilar el colchón diariamente.
- Montar bien la cama.
- Utilizar una funda transpirable para proteger el colchón.
- Lavar la funda de manera regular.
- Limpiar con una aspiradora la superficie del colchón, al menos una vez al mes, para eliminar los ácaros (en colchones sin fibras en su acolchado, para evitar romperlas y extraerlas).
- Utilizar una base adecuada para el tipo de colchón que estemos utilizando.
- Cuidado con el uso del colchón, por ejemplo, evite saltar de pie encima de él.
- Seguir los consejos de los fabricantes de nuestro colchón y leer la guía de mantenimiento.
Un colchón en perfectas condiciones nos proporcionará un mayor descanso, por lo tanto, un buen mantenimiento y cuidado de éste, nos aportará muchos años de felices sueños.