¿Por qué los colchones de espuma pierden algo de firmeza los primeros meses de uso?

Juan José de Valladolid nos pregunta ¿por qué los colchones de espuma pierden algo de firmeza los primeros meses de uso? Ha comprado un colchón de espuma y nos dice que cuando se lo entregaron era más duro, pero con el paso del tiempo, se ha vuelto más blando. Quiere saber si esto es normal o es que el colchón tiene algún defecto de fabricación.

Que los colchones de espuma pierdan algo de firmeza durante los primeros meses de uso es totalmente normal, la razón os la explicamos a continuación.

Durante la fabricación de los colchones de espuma para que tengan un tamaño adecuado para nuestro descanso, se inyecta aire en la espuma, de este modo se expande. Con el uso diario, estas celdas de aire comprimido se van rompiendo, se dice que el poro se rompe y hace que el colchón vaya ganado suavidad, se reduce su firmeza, siendo más confortable.

A la hora de comprar un colchón de espuma es importante tener en cuenta esta propiedad. Si probamos un colchón de espumación y lo notamos duro, hay que saber que a los pocos meses esta dureza se reduce. Los colchones de espumación de alta densidad, la espumación HR o espumaciones técnicas como Airvex de Flex o Bultex de Pikolin, perderán menos firmeza -como hay más material por metro cúbico, también se romperán los poros, pero se notará menos-. Si compramos un colchón de espuma tradicional cuya densidad es menor a 30 kilogramos por metro cúbico, cuando se abran los poros lo notaremos muy blando.

Hay muchos fabricantes y distribuidores que a la hora de almacenar y distribuir los colchones de espumación recurren a enrollarlos, mecanizado que rompe el poro. De este modo además de facilitar la entrega y agilizarla, consiguen que el cliente reciba el colchón con los poros abiertos, por lo que a penas percibirá este cambio de firmeza que experimenta la espuma los primeros meses de uso.

Con el fin de disfrutar al máximo de la firmeza de los colchones, lo mejor es apoyarlos sobre bases tapizadas. Los somieres de láminas restan firmeza a los colchones, aportándoles una mayor adaptabilidad.

Sin embargo, como los colchones de espuma no son tan transpirables como los colchones de muelles, es muy importante para mantenerlos en perfectas condiciones, apoyarlos sobre bases tapizadas muy transpirables, lo son las tapizadas en malla 3D y las microperforadas. En Colchones.es encontraréis las bases tapizadas filtradas en función de su tranpirabilidad. En este enlace os mostramos las más adecuadas para los colchones de espumación.

Otro factor importante a tener en cuenta para mantener en perfectas condiciones de uso los colchones de espumación, es la frecuencia de giros y volteos. Si un colchón de espuma cuenta con acolchado en ambas caras del colchón, debemos girarlo de pies a cabeza y voltearlo de arriba a abajo cada dos o tres meses, alternando ambos movimientos. Si solo está acolchado a una cara, únicamente lo giraremos. De este modo conseguimos que la espumación y los acolchados no se apelmacen, repartiremos la presión ejercida por el cuerpo del durmiente por toda la superficie del colchón.

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