¿Qué es la Hipersomnia? Efectos, causas y tratamiento

En Colchones.es nos preocupamos por la salud y el descanso. En el post de hoy ¿Qué es la Hipersomnia? Efectos, causas y tratamiento, hemos querido dar algunas pinceladas sobre esta enfermedad y ayudar a las personas que la padecen.

Se conoce con el nombre genérico de Hipersomnia al trastorno del mecanismo del sueño caracterizado por un sueño excesivo constante e involuntario. Un individuo con hipersomnia tiene gran dificultad para mantenerse despierto, lo que le suele causar un deterioro funcional significativo.

Entre los síntomas encontramos: fatiga, cansancio, pérdida de concentración y pérdida sensorial, problemas de movimiento,… y estos problemas les aboca a una gran pérdida de atención en su entorno.

La somnolencia excesiva debe manifestarse durante al menos 1 mes, evidenciada tanto por episodios prolongados de sueño como por episodios de sueño diurno que se producen prácticamente cada día.

¿Qué es la Hipersomnia? Efectos

La hipersomnia primaria, también llamada hipersomnia recurrente o hipersomnia idiopática, es un trastorno intrínseco del sueño. Se caracteriza por una somnolencia diurna excesiva a pesar de que se den episodios prolongados de sueño nocturno.

Esta somnolencia diurna difiere de la sensación común de cansancio causada por una interrupción del sueño nocturno. En la mayoría de los casos no hay dificultad para conciliar el sueño y además es continuo, pero no reparador.

Las personas con hipersomnia suelen tener problemas al levantarse y a veces pueden sentirse confusos e irritables, así como con falta de energía, pensamientos lentos y dificultad para memorizar, presentando lo que se conoce como borrachera de sueño y que afecta durante la transición sueño-vigilia.

La sensación de somnolencia es casi continua durante el día y los episodios de sueño no intencionados tienen lugar habitualmente en situaciones de baja estimulación y baja actividad como por ejemplo durante conferencias, leyendo, mirando la televisión o conduciendo.

Causas de la Hipersomnia

Las causas de una hipersomnia pueden ir desde lesiones cerebrales, trastornos como la depresión clínica, uremia, hiperglucemia o fibromialgia. La hipersomnia puede constituir también un síntoma de otros trastornos del sueño como narcolepsia, apnea del sueño, síndrome de piernas inquietas y síndrome de Kleine-Levin. Siendo la apnea del sueño una de las causas principales.

Se dice que es de carácter secundario cuando aparece como un efecto secundario de ciertos medicamentos o debida a una predisposición genética.

Se conoce que algunos tipos de cáncer, su tratamiento y otras afecciones pueden causar hipersomnia. Entre ellos encontramos:

• Tumores del cerebro y del sistema nervioso central (SNC).
• Cáncer que se inició en otra parte del cuerpo y se diseminó al cerebro.
• Algunos tipos de quimioterapia.
• Medicamentos contra las náuseas, algunos antidepresivos, medicamentos para el dolor, tranquilizantes, antihistamínicos, pastillas para dormir, etc.
• Anemia o recuento bajo de glóbulos rojos.
• Cambios en los niveles hormonales del cuerpo.
• Otros síntomas de cáncer o efectos secundarios de tratamientos para el cáncer, por ejemplo los siguientes: hipercalcemia o alto nivel de calcio, hipopotasemia o bajo nivel de potasio, hipotiroidismo y depresión.

Muchas enfermedades neurológicas pueden asociarse a excesiva somnolencia diurna dentro de las que podemos destacar: la enfermedad de Alzheimer, Parkinson y otras demencias. Lesiones del hipotálamo, enfermedades endocrinológicas, trastornos metabólicos como la encefalopatía hepática o la insuficiencia renal, etc.

Un traumatismo craneal previo, mononucleosis infecciosa, problemas de alcoholismo o drogadicción, un exceso de peso o la genética también pueden conllevar una hipersomnia.

Tipos de Hipersomnias

Según la asociación española de Narcolepsia, es ésta, la Narcolepsia, el caso más grave de las hipersomnias. La Narcolepsia o Síndrome de Gelineau es un trastorno del sueño que causa somnolencia excesiva y ataques de sueño incontrolables y frecuentes durante el día. Este impulso de dormir es irrefrenable e incapacitante, obligando a la persona que lo padece a dormir por un corto espacio de tiempo para poder continuar. Por lo general ocurre a horas inapropiadas y se da cada 3 o 4 horas.

Como consecuencia, la persona experimenta pérdida del tono muscular y debilidad repentina (cataplexia) desencadenada por una emoción súbita, así como parálisis del sueño y, momentáneamente, se da una incapacidad para moverse o hablar al despertarse.

Los expertos creen que la narcolepsia se origina por concentraciones bajas de mensajeros químicos en el cerebro (dopamina y noradrenalina), y por factores genéticos.

Se reducen las cantidades de una proteína llamada hipocretina, la cual se produce en el cerebro. El motivo por el cual el cerebro produce menos cantidad de esta proteína no está claro. También tiene un componente genético y un desencadenante que hace que el sistema inmunológico actué en la destrucción de la hipocretina.

Otra hipersomnia es el Síndrome de Kleine-Levin, también llamada hipersomnia recurrente. Este trastorno, no muy frecuente, se da principalmente en varones adolescentes y suele desaparecer con la edad. Consiste en episodios de somnolencia no continuos. Éstos se presentan varias veces al año, de forma periódica, y duran varios días o semanas  Puede pasar 15 a 20 horas durmiendo y el comportamiento general del individuo es confuso e irritable. Suelen presentar también desinhibición, hiperfagia (ingesta incontrolada y compulsiva de alimentos) y conductas de hipersexualidad. Algunos individuos además sufren irritabilidad, depresión y comportamientos impulsivos. Estos episodios duran unos días tras los cuales el paciente vuelve a un estado normal.

Pueden darse otras formas de hipersomnia con ausencia de los síntomas señalados anteriormente, como es la que se da en algunas mujeres en relación con el ciclo menstrual.

Tratamiento

La medicina del sueño recurre a dos tipos de tratamiento para combatir la hipersomnia:

Los no farmacológicos, entre los que destacamos: terapia personal, distintas técnicas psicológicas, terapia corporal, medidas de higiene, yoga, terapias con plantas medicinales… con el objetivo de aprender a detectar cuándo empiezan los síntomas y poder levantarse y realizar ejercicios que le ayuden a despejarse, conocer técnicas que fortalezcan la atención y la constancia en las tareas que se realizan, aprender a enfocar y comunicar su problema, etc.

Se recomienda:

• Mantener horarios y rutinas regulares. Levántese cada día a la misma hora y realice las mismas tareas: asearse, desayunar, ir al trabajo…
• Organice su tiempo mediante listas de prioridades.
• Aprenda a no estar siempre disponible. Dedíquese tiempo a usted mismo y realice algo que realmente le guste (leer, escuchar música, jugar a las cartas, cuidar plantas…).
• Acepte que la vida se compone de tareas por acabar que requieren de un proceso.
• Realice algún ejercicio físico suave, al mediodía o por la tarde, tres días por semana
• Reserve pequeños períodos cada día para respirar y relajarse.

Los farmacológicos, basados en una medicación adecuada. En caso de notar algunos de estos síntomas, acude a un médico. Ellos te ayudarán a resolver tus problemas de sueños.

Si la padeces o conoces a alguien y quieres contarnos tu experiencia, déjanos un comentario.