El dolor de espalda es uno de los problemas médicos más comunes y afecta a 8 de cada 10 personas en algún momento de sus vidas. En este post vamos a conocer por qué duele la espalda, algunas de las posibles causas y tipos de dolor de espalda que quizás nos estén afectando.
Causas del dolor de espalda
Las causas del dolor de espalda son numerosas. La mayoría de las veces corresponden a lesiones de partes blandas, como ligamentos y músculos, pero otras veces pueden ser traumáticas, degenerativas, infecciosas, etc. Algunas situaciones emocionales y psíquicas también pueden ocasionar dolor de espalda, sobre todo en la zona cervical.
– La mala postura, la falta de ejercicio regular y el exceso de peso pueden ser una causa importante de molestias en la espalda. La mayoría de los dolores se deben a un uso incorrecto de la columna. Una mala postura causa tensión y hace a la espalda más vulnerable a las lesiones.
– Los esguinces de los ligamentos de la espalda que ocurren cuando los ligamentos se han distendido por encima de su elasticidad normal o se han deteriorado. La mayoría de las veces esto ocurre cuando hacemos movimientos de forma brusca o incorrecta.
– Los discos rotos o degenerados, los también llamados «discos pinzados», son causa de dolores fuertes e intensos de espalda que pueden llegar a incapacitarnos. Cuando el disco se rompe hace prominencia hacia atrás (protusión) y suele causar dolor a nivel lumbar o cervical. También puede herniarse y comprimir o presionar las raíces nerviosas. Este dolor suele irradiarse hasta el pie o mano. Si el pinzamiento continua puede llegar a ocurrir una lesión nerviosa y causar pérdida de la sensibilidad o debilidad y una posterior atrofia de los músculos.
– La artrosis, que suele ser parte del proceso de envejecimiento, afecta a los discos y los huesos de la espalda. Reduce el grosor de los discos y pueden crecer «picos» en las vértebras, lo que puede disminuir el tamaño de los orificios, afectando a las partes blandas y causando dolor.
– El estrés y los problemas emocionales también influyen considerablemente en el dolor de espalda, causando contracturas y tensión muscular.
– Existen otras causas diversas que pueden afectar a las estructuras de la espalda y ser motivo de dolor. Defectos de nacimiento, desviaciones de la columna (escoliosis), espondilosis (cambios degenerativos de la columna), enfermedades reumáticas y tumores (benignos y malignos), problemas de próstata o útero que irradian hacia la espalda, osteoporosis (pérdida de densidad mineral ósea, es decir, de la cantidad de calcio) … pueden ser causa de dolor en la misma.
Tipos de dolor de espalda
El dolor de espalda, tanto agudo como crónico se puede originar en:
– Los ligamentos y músculos: El 70% de los problemas de la columna tienen su origen en los músculos y ligamentos. El dolor lumbar puede aparecer por diferentes motivos. Se manifiesta como una sensación de quemadura o contractura localizada, sordo y continuo o agudo y lancinante.
Hemos querido preguntar a un especialista al respecto. Y así nos reponde María Alonso, fisioterapeuta en Artrosport Centro Médico, sobre el dolor lumbar y posturas adecuadas para el descanso si se padece:
Podemos detectar si el dolor de espalda es de este tipo realizando unos sencillos ejercicios:
- Estirar lentamente los músculos dolorosos primero de un lado y después del otro.
- Mueve lentamente las articulaciones cercanas a la zona dolorosa. Aprieta y fricciona con fuerza los puntos dolorosos.
- Ponte calor o toma un baño de agua caliente y descansa.
Si con estas medidas mejoramos, seguramente que el motivo del dolor es muscular o de los ligamentos.
– Las facetas: Puede aparecer por un falso movimiento o un accidente. El dolor es agudo y corta la respiración. El dolor se localiza en la zona lumbar o en los glúteos y baja por la parte posterior de los músculos y puede llegar a la rodilla. Este dolor no llega a la pierna ni al pie.
Para comprobar si el origen de nuestro dolor es debido a las facetas podemos hacer también una serie de ejercicios:
- De pie, arquea la columna hacia atrás, como si quisieras mirar el techo de la habitación.
- Inclínate hacia delante todo lo que puedas, como si quisieras tocar con tus manos las puntas de los pies.
Si el dolor aparece solo cuando nos inclinamos hacia atrás y no hacia delante, lo más seguro es que la causa sean las facetas de las articulaciones vertebrales, posiblemente por artrosis.
– Los discos: El dolor por origen discal, al igual que el anterior, puede aparecer por un mal movimiento o un accidente o por una mala manipulación de cargas pesadas. El dolor aparece de forma progresiva. El dolor se localiza en la zona lumbar o en los glúteos, baja por la parte posterior y puede llegar hasta la rodilla, sin sobrepasarla.
El dolor discal lo podemos identificar con los siguientes ejercicios:
- De pie, inclínate hacia atrás como si quisieras mirar el techo.
- Inclínate hacia delante como si quisieras tocarte la punta de los pies con las manos.
Si el dolor aparece solo cuando te inclinas hacia delante y no hacia atrás, lo más seguro es que sea por deterioro de un disco.
– Las facetas y discos: Si el dolor aparece cuando te inclinas hacia delante y hacia atrás, lo más seguro es que la causa sea el deterioro de un disco al que se suma una artrosis en sus facetas.
– Las raíces nerviosas: Puede producirse por un mal movimiento, la manipulación de cargas pesadas, un resbalón, etc. El dolor suele ser más intenso en la pierna que en la espalda. Se irradia por la cara posterior del muslo, la pierna y llega hasta el pie e incluso los dedos.
Podemos realizar los siguientes movimientos para identificar si el origen del dolor es debido a un problema en las raíces nerviosas:
- Túmbate e intenta levantar la pierna dolorosa sin doblar la rodilla. Si no puedes hacerlo solo, pide ayuda. Tenemos que llegar a levantar la pierna, sin flexionar la rodilla, más de un 60% sin dolor. En caso contrario, el dolor es seguramente provocado por la compresión de una raíz nerviosa que sale de la base de la columna lumbar. Esto sólo ocurre en el 10% de los casos.
En resumen, podemos decir como regla general, que cuando extendemos la columna hacia atrás el dolor es producido por las facetas de las apófisis articulares. Cuando nos inclinamos hacia delante, el dolor es de origen discal. Cuando duele tanto al inclinarse hacia delante como hacia atrás el dolor es provocado por las facetas y por los discos. Cuando no se puede levantar una pierna con la rodilla extendida más del 60%, por el dolor en la parte posterior de la extremidad, el origen es radicular (compresión de la raíz nerviosa).
En cualquier caso le recomendamos acuda a su médico especialista que le recomendará ejercicios y dará solución a su dolor de espalda.
Si el dolor de espalda o cuello se produce nada más levantarnos, puede ser que su equipo de descanso esté en malas condiciones, lo mejor en este caso es renovarlo. En esta solución podemos ayudarte en Colchones.es, no dudes en consultar o pedirnos asesoramiento en el teléfono gratuito de atención al cliente, 900.701.086.
Fuente: Libro de la espalda. Capítulo 3, ¿Por qué duele la espalda? de MAZ
Ver Comentarios (2)
Tus consejos Carolina son estupendos, muy buena publicación. Siguiendo tus recomendaciones para detectar la causa del dolor, creo que he descubierto la mía.
Guauuu! que todo mejore Caridad! la espalda es super-importante.