Conocemos como plantas medicinales a todas aquellas plantas que pueden ser utilizadas para aliviar los efectos de algunas enfermedades o dolencias. Su uso se remonta a la prehistoria. Muchos pueblos desarrollaron jarabes y ungüentos que actuaban con fines terapéuticos. Muchas de esas culturas siguen manteniendo a día de hoy algunas de esas “recetas” desarrolladas con plantas.
Podemos utilizar las plantas medicinales de diferentes formas. Desde prepararlas como infusiones, para realizar cataplasmas y ungüentos para aplicar directamente sobre la piel o tomarlas directamente en ensaladas, por ejemplo.
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Plantas medicinales, la antesala de la medicina moderna
La medicina actual ha sabido aprovechar ese conocimiento sobre las plantas medicinales y sus posibles aplicaciones terapéuticas. Lo ha incorporado a la elaboración de muchísimos de los fármacos que consumimos en nuestro día a día.
Pero las plantas medicinales no solo se utilizan actualmente para elaborar la composición de muchísimas medicinas y cremas cosméticas. Sino que se usan de modo natural para aliviar los síntomas o efectos de muchas enfermedades.
Aunque también hay que tener precaución con su uso. Se tiende a pensar que las plantas medicinales al ser naturales, no pueden provocarnos una reacción adversa. Esto no es cierto ya que su consumo excesivo puede producirnos una sobredosis, algún tipo de alergia e incluso una intoxicación. Por lo que, al igual que con los medicamentos comunes, hay que consumirlas responsablemente y bajo la supervisión de un profesional.
Usos y aplicaciones de las Plantas Medicinales
Hay plantas para muchas dolencias. Desde el dolor de huesos, beneficiosas para controlar la tensión arterial, para mejorar el catarro y la tos y para tener más energía y dormir mejor. Todos recurrimos a una infusión, normalmente de manzanilla, cuando sentimos dolor o molestia en el estómago, por ejemplo.
Es muy importante saber preparar las infusiones correctamente. Hay que calentar el agua sin llegar a ebullición, el té no debe hervir nunca, ya que si llega a ebullición suele acentuarse la sensación de amargor.
Actualmente en las farmacias podemos encontrar muchos comprimidos, totalmente naturales elaborados a base de plantas, simplemente molidas. Las más demandadas son las que ayudan a rebajar peso, algo que sin duda, se debe combinar con una dieta supervisada por un profesional y con ejercicio.
Dolencias tan comunes como los resfriados. Se pueden aliviar enormemente con elementos como la cebolla, el ajo o la col. Estos alimentos al hervir desprenden una gran cantidad de azufre que fluidifica las secreciones bronquiales.
Cuando se necesita un aporte extra de energía, porque por ejemplo estamos de exámenes o tenemos una época dura de trabajo. Podemos tomar jalea real que actúa como reconstituyente.
La esencia de pino nos puede ayudar a respirar mejor y frena los dolores articulares. Es una planta balsámica y elimina las secreciones de nuestros bronquios. La mirra si la añadimos junto al pino y el eucalipto nos sirve para realizar vahos y despejar nuestras vías respiratorias. Ayudándonos también a a prevenir los catarros.
El rosal silvestre y la infusión que se realiza a partir de él, llamada escaramujo, compone un potente estimulante inmunitario.
Ante dichos resfriados o para el dolor reumático. Podemos elaborar una cataplasma compuesta por 30 gramos de mostaza en un litro de agua, calentamos y remojamos un paño que dejaremos actuar sobre la espalda durante 10 minutos.
Algunas de las Plantas Medicinales más populares
A continuación te indicamos algunas de las plantas medicinales más populares y sus propiedades.
Albahaca: el zumo de sus hojas alivia bronquitis, catarros, inflamaciones de garganta y problemas digestivos.
Aloe Vera: muy utilizada sobre cortes, heridas, picaduras de insectos, quemaduras y cicatrices. Ideal para hidratar la piel.
Árnica: es un potente anti-inflamatorio. Generalmente se usa para el tratamiento de hematomas, esguinces e inflamaciones.
Hinojo: es un calmante digestivo. Relaja los músculos del estómago y facilita la digestión.
Lavanda: destaca sus efectos calmantes y relajantes. Por lo que normalmente se utilizan para tratar la ansiedad, el insomnio o la depresión.
Orégano: alivia enfermedades de la piel y se usa para la congestión nasal, alivia dolores musculares, disminuye los cólicos menstruales, alivia malestar estomacal, además su té alivia la tos.
Tenemos a mano plantas medicinales maravillosas para ayudarnos a combatir muchas dolencias de manera natural.