Como dice el refranero español: «En abril aguas mil». Estamos sin lugar a dudas en unos de los meses del año con mayor índice de precipitaciones. Y nos preguntamos ¿Por qué tenemos más sueño en los días de lluvia?
Los días lluviosos, junto al cambio de hora, la primavera, hace que algunas personas se sientan más cansadas, somnolientas… y es que el clima afecta, y que la temperatura sea la adecuada durante el descanso: no pasar ni frío, ni calor. Y por eso os recomendamos colchones para frioler@s, personas que suelen pasar frio durante la noche, y colchones para caluros@s, las que suelen pasar calor.
Abordando la pregunta desde un punto de vista científico, podemos nombrar, aludiendo a un artículo publicado en la revista muy interesante, una investigación realizada en el laboratorio del Sueño de la Universidad de Rochester (Nueva York, EE UU), donde se demuestra que los días soleados dormimos mejor, es decir, durante más tiempo y a mayor profundidad que los días lluviosos.
Y los datos concluyeron también que cuando hace mucho frío nos despertamos más aletargados, debido a que durante el día gastamos menos energía y esto nos impide descansar adecuadamente durante la noche.
Un elemento revelador que puede explicar científicamente por qué los días de lluvia nos sentimos más somnolientos y con necesidad de recogimiento, es la hormona serotonina. Ésta es la responsable del bienestar y felicidad en el ser humano, y está regulada por el sol.
Los días nublados o de lluvia, los niveles de serotonina descienden drásticamente, lo que nos hace sentirnos con menos energía para afrontar el día, salir a la calle y estar activos.
Esta hormona aumenta en días soleados y esto explica por qué en países o ciudades donde estamos expuestos a más horas y días de sol el índice de depresiones y otros trastornos relacionados son menores, mientras que en invierno o en zonas geográficas donde los rayos solares inciden menos algunas patologías aumentan.
En la revista Quora inciden también en la importancia de la luz solar para nuestro bienestar, y su falta, como la principal causa de la reducción de vitalidad y cansancio.
Esto es debido a que cuando la luz solar incide en nuestro nervio óptico, la secreción de melatonina disminuye, y como consecuencia nos sentimos más despiertos.
Los días de lluvia, al haber menos luz solar, dicha estimulación aumenta, lo que hace que nos sintamos lo contrario, más somnolientos. Cuando se pone el sol, por esta misma regla, el cuerpo aumenta también la secreción de melatonina.
Podemos llamar a la melatonina, la hormona del sueño. Ya que es la responsable de indicarnos que es hora de dormir e inducirnos al mismo.
En resumidas cuentas, el sol influye en que sus niveles disminuyan, lo que nos hace sentir más despiertos. Al llegar la noche, o en días en los que el sol no hace acto de presencia, dichos niveles aumentan y con ellos los síntomas de sueño y aletargamiento.
Concluyendo, el aumento de la serotonina y la disminución de la melatonina los días soleados, nos ayudan a estar más felices, vitales y energéticos. Los días de lluvia, por el contrario, nos conectan con el recogimiento, la somnolencia y la falta de energía.
El cerebro y el descanso adecuado
A todo esto, podemos añadir que cuando dormimos, nuestro cerebro sigue funcionando y alerta ante cualquier perturbación que pueda producirse a nuestro alrededor, y uno de los mecanismos activos es recibir continua información sonora del entorno.
Es por ello, que los ruidos de personas hablando cerca, la televisión, o en este caso, el sonido constante de la lluvia fuerte o una tormenta, hacen que el cerebro siga trabajando y consumiendo, durante toda la noche, energía necesaria.
De esta forma, es más difícil descansar y que el organismo se reponga y regenere para rendir plenamente al día siguiente.
Por otro lado, el sonido monótono e incesante de las gotas de una lluvia suave cuando caen puede hacer que nos pongamos en «Modo de reposo» y que nos ayuden a estar relajados e ir más despacio.
Cómo vemos, la lluvia, sea de día o de noche, influye significativamente en nuestros niveles de vitalidad y energía, y todo esto explica por qué «los días de lluvia nos sentimos más somnolientos».
¿Cuál es tu sensación en los días de lluvia? Nos encantaría conocerla. Puedes dejar un comentario o compartirla con tod@s en el facebook de Colchones.es y en el twitter de Colchones.es
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Me gusta este articulo...a mi me afecta muchisimo el tiempo..estoy totalmente de acuerdo