Airear la cama a diario es fundamental para mantener una higiene correcta del equipo de descanso. En este artículo os hablamos de la importancia de dejar respirar el colchón a diario para que se mantenga en perfectas condiciones de uso.
No es bueno hacer la cama, nada más levantarnos. Es necesario dejar airear la cama para que la humedad que el cuerpo genera durante la noche desaparezca y no se condense en el colchón.
Índice de contenidos
Por qué airear la cama
Si nada más levantarnos hacemos la cama. La humedad generada durante la noche, se queda en el colchón y la ropa de cama. Esta humedad es el hábitat favorito para la aparición y proliferación de bacterias, ácaros, moho, hongos y de más microorganismos.
Al quedar condensada la humedad en el colchón, la durabilidad del mismo se ve reducida. Ya que pueden aparecer manchas de moho y hongos y proliferar bacterias que envejecen el colchón y afectan a la salud del durmiente.
¿Cuánto tiempo?
Lo ideal es dejar airear la cama. Es decir quitar de encima las sábanas, mantas, edredones, nórdicos que nos abrigan por la noche. Al destapar el colchón, este se ventila y se evita que la humedad se condense en su interior.
Con airear la cama unos treinta minutos cada día es suficiente. También conviene abrir las ventanas del dormitorio, incluso en invierno, para que se purifique el aire y se renueve.
Nuestro consejo, es que nada más levantaros, retiréis la ropa de cama y abráis la ventana de la habitación. Después realizar vuestras rutinas: desayuno, ducha, vestirse… Y tras estas rutinas ya habrá pasado el tiempo suficiente para airear la cama.
Si por determinadas circunstancias no podéis esperar esa media hora para que se airee la cama, es mejor dejarla desecha todo el día. Cuanto más ventilemos el colchón, mejor para evitar que la humedad se condense en su interior.
Limpieza y mantenimiento de los colchones
Además de airear la cama todos los días, es muy aconsejable seguir unas sencillas tareas de limpieza y mantenimiento de los colchones.
Para evitar que la suciedad penetre en el colchón, es muy útil protegerlo con una funda o cubrecolchón. Es mejor que sea de materiales transpirables e impermeables. Así, se evita también que la humedad se condense en el colchón.
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Si el colchón se ensucia, conviene aspirarlo sin presionar en exceso. Podemos lavarlo con un trapo ligeramente humedecido en agua y jabón. No mojar en exceso. Y dejar secar al aire.
Otra rutina que se suma a la de airear la cama, debe ser la de girar el colchón de pies a cabeza cada dos o tres meses. Si el modelo cuenta con acolchado a doble cara, también se debe voltear de arriba a abajo. En este caso se alternan, cada dos o tres meses, los movimientos de giro y volteo.
Y por último, es importante apoyar el colchón en su base recomendada. Los colchones de muelles se pueden apoyar sobre cualquier base; los de muelles ensacados, mejor sobre bases tapizadas o de tapa rígida; los colchones de espumación y látex, conviene usarlos sobre bases de láminas para que transpiren correctamente.
Si necesitas consejo para elegir la mejor base y el mejor colchón para tu descanso, no dudes en llamar a nuestros expertos en descanso. Te atienden en el teléfono gratuito 900.701.086. El horario de atención es de lunes a viernes de 8 a 14 y de 16 a 20 pm. (salvo festivos nacionales).