¡San Valentín! El día más esperado por todos los enamorados ha llegado, 24 horas en donde los besos saben de otra forma, donde los abrazos y caricias son más intensos y los ramos de rosas y cajas de bombones son la clave para arrancar un “Te quiero” inesperado.
Se trata de un día muy especial, y como tal, merece ser disfrutado de una forma diferente. Esta vez quiero que consigas que sea tan mágico como la primera vez que lo viviste, ¿Lo recuerdas? Para lograrlo, qué mejor que comenzar el día con una sorpresa de lo más dulce.
Hablo del desayuno, del despertar mágico con la persona que quieres, de ese primer momento de la mañana que conseguirá hacer de este día un recuerdo romántico para el resto del año. Y todo ello gracias a los diferentes tipos de desayunos que hoy quiero proponerte. ¿Quieres darle una sorpresa a tu pareja a través del estómago? Pues no te pierdas las siguientes tres sugerencias:
Una torre de gofres con frutos rojos y miel
Tienen buena pinta, ¿Verdad? Pues te aseguro que saben mucho mejor. Pocos son capaces de resistirse, y mucho menos ante una buena torre bien preparada y condimentada con miel.
Ya ni qué decir si vienen acompañados de frutos rojos, ideales para darle ese toque romántico que buscamos. Además de ser vistosos y sabrosos, aportan innumerables beneficios para el organismo, ya que sus nutrientes ayudan a prevenir infecciones, hipertensión y problemas cardiovasculares.
Lo bueno de este menú tan sabroso es que no tendrás que despertar a tu pareja, porque el simple aroma a recién hecho que desprenden, les hará saltar de la cama. No obstante, si no sabes cómo prepararlos, no hay problema, en el día de los enamorados me comportaré como una buena persona y os mostraré los pasos a seguir:
Ingredientes:
- 3 Huevos
- 240 gramos de Harina
- 2 cucharaditas de Levadura en polvo
- 110 gramos de mantequilla
- 410 ml de Leche
- 2 cucharadas de azúcar
- Miel
- Frutos rojos
Lo primero que tenemos que hacer es calentar la leche hasta que la encontremos tibia, después añadimos la levadura y la removemos hasta que ésta se disuelva. Por otra parte, preparamos un volcán con la harina y en su interior añadimos los huevos y la leche. Lo removemos todo hasta quedarse una masa sin grumos y esperaremos unos 30 minutos.
Una vez tenemos la mezcla hecha, añadimos la mantequilla y el azúcar. Después solo tendremos que preparar la masa en forma de bolitas y lanzarlas a la gofrera. ¡Así de sencillo! La miel y los frutos rojos irán al gusto de cada uno/a.
Cereales, frutos secos, leche y un toque especial de canela
Mi segunda propuesta pasa por preparar una especie de muesli casero, tremendamente sabroso y saludable. Si tu pareja no siente debilidad por los gofres, esta opción puede ser la adecuada.
Además de que esta bomba vitamínica de copos de avena resulta ser de lo más apetecible -tanto para la vista como para el gusto-, cuenta con un afrodisíaco realmente potente. Se trata de la canela, que la podrás añadir como guinda especial una vez tengamos el plato preparado.
Pero vayamos paso a paso, ¿Cómo preparamos este desayuno? Lo primero que tenemos que saber es que aquí no necesitamos cocinar nada, sino que bastará con añadir copos de avena en un pequeño bol y bañarlos en leche hasta que quede una pasta, después añadiremos un poco más de leche y echaremos encima los frutos secos.
¡Completamente sencillo, rápido y sabroso! Y si lo que quieres es darle un toque realmente sensual y especial, espolvorea canela por encima, ¡verás cómo se chupa los dedos!
Yogurt, manzana y galletas, bañadas en miel y canela
Sólo con leer los ingredientes ya se hace la boca agua, y eso es justamente lo que quiero que hagas con esta última propuesta que te ofrezco. El día de San Valentín es para disfrutarlo y la mejor manera de hacerlo es que comience con un desayuno rico en nutrientes y muy dulce ¡tanto, como el gesto que estás teniendo con tu pareja!.
Observa la imagen, ¿De verdad que no quieres sorprenderl@ con un desayuno tan apetecible como éste? El modo de preparación es muy sencillo, pues solo necesitamos un recipiente pequeñito en el que ir depositando los ingredientes poco a poco. Si tienes uno como el de la imagen, su presentación será espectacular.
Pela una manzana y córtala en láminas no muy gruesas, después trocea las galletas y déjalas a un lado, porque ahora tendrás que verter un poco de yogurt natural en el pequeño recipiente, y cuando el fondo se cubra, ir añadiendo trocitos de manzana y de galleta aleatoriamente.
Después volverás a echar más yogurt y repetirás estos pasos varias veces, hasta llenar el recipiente completamente. Puedes rematar la presentación haciendo una pequeña montañita de trocitos de galleta con un toque de yogurt al final, eso sí, no te olvides de regarlo con un buen chorro de miel.
Bueno, amig@s, ahora vosotr@s tenéis que poner el resto: muchos piropos, besos, cariños y caricias… ¡y todo lo que se os ocurra! para decir con palabras y gestos que nos hace muy felices estar emparejad@s.