Un problema muy común que, por desgracia, sufre gran parte de la población, son las varices y arañas vasculares. Más habitual entre las mujeres, las llegan a padecer hasta un 80% de la población femenina, pero que también se produce en hombres.
La sangre llega a cada rincón de nuestro organismo y después debe recorrer el mismo camino de vuelta hacia nuestro corazón que es el que bombea dicha sangre, en ese camino de vuelta por las venas de nuestro cuerpo, éstas se dilatan por el esfuerzo y es cuando surgen las temidas varices.
Cuando sometemos a nuestras piernas a un gran esfuerzo como por ejemplo, pasar mucho tiempo de pie o practicar mucho deporte, aparece esa sensación de piernas cansadas, pero también son habituales en quienes pasan mucho tiempo sentados, ya que se dificulta la circulación de la sangre al permanecer en la misma postura.
Para contrarrestarlas es fundamental cambiar en la medida de lo posible nuestro estilo de vida, realizar ejercicios como nadar o caminar, evitar permanecer en la misma posición durante largos periodos de tiempo poniendo las piernas en alto a ratos y cuidar su hidratación, son acciones que combatirán la aparición de las varices.
Los colchones muy gruesos, y por tanto muy adaptables, y los colchones de firmeza baja son los que facilitan la circulación sanguínea y evitan puntos de presión durante la noche. Pero cuidado, que estas características no sean las únicas que determinen qué colchón elegir. Piensa que también debes tener en cuenta la firmeza sobre la que estás habituado para dormir, la transpirabilidad del colchón…
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Combatir las varices y arañas vasculares
Existen además pequeños gestos muy sencillos que podemos realizar en casa y que ayudan enormemente a prevenirlas, caminar descalzos y de puntillas hará que fortalezcamos nuestros gemelos.
Si nuestro problema es que pasamos demasiado tiempo de pie, podemos levantar y bajar nuestros talones, subiendo y bajando nuestros pies, de este modo estaremos activando nuestra circulación sin necesidad de movernos del sitio.
En cuanto a alimentación también podemos prevenir problemas circulatorios y con ello la aparición de esta dolencia, tomando nutrientes que contengan vitamina P, que ayuda a mantener los vasos sanguíneos en buen estado. Alimentos como la naranja, el brócoli y los pimientos son ricos en esta vitamina. Podemos además, prepararnos una infusión con varias hierbas como hamamelis, espino blanco, ruscus y ginko, realizamos la mezcla de las hierbas (que podemos encontrar en cualquier herbolario) en un bol y le añadimos agua hirviendo, la dejamos reposar, colamos la infusión y nos tomamos 2 tazas al día, una después de comer y otra después de cenar. Este preparado fortalece la pared de las venas y evita que estas se dilaten dando lugar a la aparición de las temidas varices.
Tratamientos para eliminar las varices
Si a pesar de todo, las varices ya han aparecido, hay varias opciones para eliminarlas sin necesidad de cirugía, el láser es un tratamiento muy efectivo que permite eliminarlas y paliar las molestias que implican las varices, es además un método muy sencillo, consiste en someter al láser la superficie donde se encuentran las arañas o varices e ir realizando pequeños impulsos de energía hasta que éstas desaparecen.
Otro tratamiento que se utiliza mucho es la microespuma, que consiste en inyectar una sustancia llamada polidocanol en la vena afectada, esta sustancia está tratada para convertirla en espuma, de ahí su nombre. Es una muy buena solución al problema ya que apenas produce molestias y genera muy buenos resultados.
Remedios más habituales para calmar las molestias son los masajes, si los realizamos con aloe vera, por ejemplo, son muy efectivos, ya que calma el dolor y refresca las piernas, además es fácilmente absorbida por la piel y tiene un gran poder anti inflamatorio.
Una dolencia, las varices, muy extendida, por desgracia, pero que realizando hábitos saludables podemos prevenir o aliviar sus molestias en caso de que ya las padezcamos.