Los ronquidos se producen por determinadas causas, mucha gente ronca. El problema es grave cuando estos ronquidos son muy acusados y se producen microdespertares o apneas del sueño. Hay momentos en que se deja de respirar. En estos casos es necesario acudir a un médico para que valore la gravedad y si es necesario aplicar algún tratamiento para evitar los ronquidos.
El ronquido es un fenómeno acústico que tiene lugar durante el sueño como consecuencia de la vibración de las estructuras naso orales. Afecta al 25% de la población. Es consecuencia de una resistencia al flujo áereo en la vía aérea superior. En este post vamos a conocer más sobre los ronquidos: efecto para el descanso, causas, ronquido infantil, remedios.
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Roncar no es sano
Frente a las creencias populares, roncar no es sano, ni es sinónimo de dormir bien. Después de una noche de intensos ronquidos lo más probable es que nos levantemos cansados y con la sensación de no haber disfrutado de un sueño reparador.
Se estima que hasta el 95% de la población ha roncado alguna vez y el 60% lo hace habitualmente. Cuando el ronquido es muy acusado normalmente lleva asociados pequeños “microdespertares» que activan brevemente el sistema nervioso y tienen efectos muy peligrosos en el sistema cardiovascular. Los especialistas aseguran que las personas que roncan de manera severa tienen un mayor riesgo de padecer hipertensión.
Efectos de los ronquidos para el descanso
Los ronquidos no solo afectan a la calidad del sueño de la persona que los padece. Si esta persona duerme acompañado, su pareja suele despertar varias veces por los ronquidos de su acompañante. En consecuencia, ninguno de los dos descansa adecuadamente.
Por tanto, si dormimos con alguien que ronca, es difícil, como se suele decir, que ambas personas duerman de un tirón. Esta deficiente calidad del sueño afecta al rendimiento diario.
El sueño tiene un componente reparador. Mientras dormimos nuestro cuerpo se recarga de energía, recuperando las fuerzas que vamos perdiendo durante el día. Los órganos y tejidos se oxigenan y la cabeza asimila lo aprendido durante la jornada. Si rompemos esta dinámica, nos despertamos más cansados y mucho más lentos intelectualmente hablando.
En definitiva, roncar no es sano, porque afecta a la calidad de nuestro descanso. Si los ronquidos son frecuentes y acusados, nuestro consejo es acudir a un médico que valore nuestro caso y establezca el tratamiento a seguir. Roncar puede llegar a ser muy perjudicial para la salud, ya que produce una alteración en las concentraciones de oxígeno en la sangre. Cuando una persona ronca, el aire que entra en los pulmones es menor, e incluso en algún momento se bloquea totalmente.
Causas de los ronquidos
Entre las causas de los ronquidos hay varias. Algunas de las más comunes son anatómicas (poco espacio en la garganta para que pase el aire o desviaciones en el tabique nasal o pólipos nasales), el sobrepeso (las personas obesas suelen roncar), la postura de descanso (cuando se duerme boca arriba es más frecuente que se ronque), las apneas del sueño (que deben ser tratadas), el consumo de alcohol y/o tabaco, un colchón en mal estado… A continuación vamos a hablar de las causas más probables de los ronquidos.
El Sobrepeso
Sufrir sobrepeso conlleva normalmente sufrir también otras dolencias que se agravan considerablemente con ese peso que nuestro cuerpo soporta de más, roncar es una de esas dolencias.
En la faringe se acumula la grasa, lo que provoca que vayamos perdiendo fuerza muscular y nuestra garganta se comprima apareciendo los ronquidos. Además al padecer sobrepeso tenemos menos capacidad pulmonar por lo que la respiración se hace más costosa.
Apnea del Sueño
Otra dolencia muy común que suelen padecer las personas que roncan es la apnea del sueño, se calcula que la sufren un millón de personas en nuestro país y se caracteriza por el cese de la respiración, el músculo de la faringe se llega a cerrar de manera temporal impidiendo por completo el paso del aire.
Si los ronquidos vienen acompañados por episodios de apnea es importante ponerse en manos de especialistas. Con una sencilla prueba que puede realizarse desde el domicilio, con una máquina que estudia los episodios de apnea y determina si es necesario dormir con una CPAP, para que el durmiente no deje de respirar en ningún momento. Estos episodios pueden producirse hasta 90 veces en una hora de sueño, afectando, sobre todo, a personas con obesidad. El alcohol y el tabaco aumentan de manera sustancial este problema.
La CPAP es una máquina muy fácil de manejar. Simplemente se enchufa a la corriente eléctrica y se coloca la mascarilla de nariz o nariz y boca. La CPAP se encarga de coger el aire de la habitación (no es oxígeno) y lo presuriza y lo envía por la mascarilla a las vías respiratorias del durmiente, de este modo la garganta se mantiene abierta durante toda la noche y no se producen los ronquidos ni los microdespertares.
En los casos más leves de apnea se utilizan dispositivos dentales de avance mandibular e incluso métodos quirúrgicos.
Problemas en nuestra Nariz
Todos hemos tenido alguna vez congestión nasal debido a un constipado y la imposibilidad de respirar bien por la nariz nos ha llevado a hacerlo por la boca, lo que en muchas ocasiones conlleva roncar.
Roncar por este motivo es algo puntual, pero sufrir alguna patología que nos obstruye la nariz de forma habitual como por ejemplo, tener pólipos nasales. Estas masas suaves que aparecen en los senos nasales no son dolorosas pero pueden provocar ronquidos.
Padecer alergia hace que se estreche el paso del aire por la nariz y también puede hacer que ronquemos, al igual que si tenemos el tabique nasal desviado.
La Menopausia en la Mujer
Aunque el perfil de la persona que ronca suele ser el de un hombre de mediana edad con problemas de sobrepeso, las mujeres también roncan, sobre todo una vez pasada la menopausia.
Durante esta etapa se produce un gran cambio hormonal en el que las mujeres suelen ganar peso, lo que influye en la aparición de los ronquidos.
Cómo evitar los ronquidos
Roncar no es sano y puede provocarnos serios problemas de salud, necesitamos disfrutar de un sueño tranquilo y reparador para sentirnos descansados y afrontar nuestra rutina diaria por lo que debemos acudir a nuestro médico para que detecte el origen del problema y nos ayude a encontrar la mejor solución a nuestros ronquidos.
Según sea la causa, la solución para evitar los ronquidos es distinta. Así, se puede poner fin a estos molestos ruidos con un simple cambio de postura, durmiendo de lado; bajando de peso con dietas y ejercicios adecuados a cada persona; con operaciones que resuelvan el problema anatómico. Por tanto, es fundamental identificar el motivo de los ronquidos, si queremos mejorar nuestra salud hay que intentar encontrar una solución y solo podremos solventar la situación si conocemos el factor causante.
Los niños roncan ¿por qué?
Las estadística dicen que alrededor de un 10% de los niños roncan, un número que no podemos considerar demasiado frecuente, por lo que debemos estudiar las causas del ronquido. Es recomendable acudir a un pediatra que estudie el caso y dicte un tratamiento.
El ronquido se produce porque durante el sueño el aire no pasa limpio a través de las vías aéreas superiores, hay una obstrucción que impide que pase correctamente y eso conlleva que se produzca un ruido. La mayoría de los niños roncan ocasionalmente, el problema es cuando el ronquido es frecuente y no se asocia a procesos gripales o catarrales cuando es muy probable que los niños ronquen al tener problemas para respirar.
Los niños roncan por diversas causas entre ellas las más comunes son las infecciones respiratorias (gripe, catarro, resfriado…), la rinitis alérgica, el reflujo gastroesofágico, amigdalas inflamadas o vegetaciones, tabique nasal desviado, el contacto con el humo del tabaco (fumadores pasivos). Todas ellas se pueden tratar acudiendo a un pediatra que ponga solución a la dolencia que provoca el ronquido y evitando que los niños estén en contacto con el humo del tabaco.
Apnea del sueño INFANTIL
Hay otras causas que pueden provocar que el ronquido sea más prolongado y conlleve un descanso no saludable para el niño. Entre ellas están las conocidas como apneas del sueño, en las que el niño deja de respirar durante un tiempo, lo que le impide que el sueño sea reparador. En este caso es importante acudir a un especialista que valore el caso y establezca el tratamiento a seguir.
Las apneas del sueño en los niños pueden ser producidas por varias situaciones: vegetaciones o amigdalas muy grandes que impiden el paso del aire correctamente, la obesidad, el humo del tabaco…
Si un niño no descansa correctamente, porque las apneas y los ronquidos le despiertan varias veces, su descanso no será reparador y tendrá problemas para rendir adecuadamente en sus tareas diarias, en otros casos esta falta de sueño puede provocar alteraciones en su comportamiento (hiperactividad, problemas de aprendizaje, excitabilidad) o incluso tensión arterial alta.
La pediatra Lucía Galán Bertrand aconseja en su blog realizar una historia clínica del niño que incluya una serie de preguntas para poder establecer las bases de estos ronquidos. Entre estas preguntas nos plantea: “¿Ronca todas las noches aunque no esté acatarrado? ¿Has escuchado pausas en la respiración (apneas)? ¿Ronca fuerte? ¿Tiene un sueño muy agitado? ¿Se hace pipí por las noches? ¿Respira por la boca? ¿Es difícil despertarlo por las mañanas? ¿Tiene problemas con la concentración? ¿Actúa como si tuviera un motor dentro y no para quieto? ¿Ha dejado de crecer o de ganar peso últimamente?”.
Esta historia clínica junto con una correcta exploración de las vías respiratorias, el peso y la tensión del niño, permiten establecer un diagnóstico correcto y pautar un tratamiento. En caso de ser necesario se someterá al niño a un estudio del sueño y en las unidades especializadas, siempre bajo supervisión médica.
Remedios naturales y tecnológicos para evitar los ronquidos
El uso de un buen colchón es fundamental para que el cuerpo adopte una postura adecuada que permita descansar y que no presione los órganos. También ayudará utilizar una almohada ergonómica. Al igual que evitar dormir boca arriba, ya que esta postura es la más proclive al ronquido.
Algunos remedios naturales para evitar los ronquidos son la piña, la cúrcuma o el Té Oolong, que despeja las vías respiratorias. ¿Quién no conoce también el remedio casero de dejar una cebolla con sal en la mesilla de noche?
Las tiritas nasales también pueden dar resultado, abren las fosas y permiten un mayor flujo de aire. En caso de persistir, lo recomendable es consultar a su médico por si necesita tratamiento farmacológico u algún tipo de intervención.
La tecnología también puede ayudarnos a combatir los temidos ronquidos sin que tengamos que recurrir a cambiarnos de habitación, ni a fiarnos de anuncios de teletiendas con remedios milagrosos a solo 9,99$ y con algún regalo. Si disponéis de smartphones hay una gran variedad de Apps que te ayudarán a controlar tus ronquidos y poner solución a estas molestias.
¿Conocéis algún remedio casero para reducir los ronquidos? Aprovechad el campo de comentarios para contarlo. Más de uno de nuestros lectores y lectoras os lo agradecerá eternamente.
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