Las patologías que afectan al sistema urinario son unas dolencias de las que, por desgracia, muy pocos se libran. Es habitual, sobretodo en época estival, sufrir alguna de ellas, como cólicos, incontinencia y piedras en el riñón, cistitis o cólico nefrítico.
No hidratarnos correctamente o llevar la ropa demasiado ajustada y de materiales que no transpiren lo suficiente pueden ser factores determinantes para padecer una enfermedad urinaria.
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Cistitis
Una de las más comunes es la cistitis, suele darse muy habitualmente en mujeres, es más, se estima que todas las mujeres sufriremos al menos un episodio de cistitis a lo largo de nuestra vida. La causa principal que la provoca es el frío y la humedad, acciones como permanecer con el bañador mojado cuando salimos de la playa o de la piscina puede provocar que contraigamos ésta molesta infección.
A pesar de no ser una dolencia muy grave, es tremendamente molesta y entre sus síntomas se encuentran la necesidad de orinar frecuentemente, picazón e incluso dolor al orinar y al mantener relaciones sexuales, enrojecimiento de la vulva en el caso de las mujeres, color y aspecto de espesor en la orina y en casos extremos, aparición de sangre, vómitos y fiebre.
Su solución es muy sencilla, un tratamiento con el antibiótico que previamente nos haya recetado nuestro médico. Lo que también resulta muy efectivo para combatir la cistitis es la conocida como citoterapia, que es un tratamiento a base de plantas medicinales como el arándano americano o la gayuba, esta última posee dos elementos muy beneficiosos, es diurética y además contiene propiedades antisépticas, lo que unido al medicamento que nos han recetado, ayuda enormemente a curar esta dolencia.
A pesar de que su tratamiento es sencillo, no debemos automedicarnos y tenemos que seguir las pautas al pie de la letra, no interrumpiendo la medicación hasta que hayamos cumplido con las indicaciones de nuestro médico ya que podemos provocar que se produzca el efecto contrario y las bacterias que provocan la infección generen resistencia, siendo más difícil su curación.
Incontinencia Urinaria
Otra de las dolencias más comunes del sistema urinario es la incontinencia, las mujeres suelen sufrirla debido al sobresfuerzo que ha podido sufrir la vejiga a lo largo de los años en consecuencia a los embarazos y los partos. Aunque la mayoría de quienes la sufren son mujeres, también muchos hombres la padecen debido al envejecimiento del órgano, se calcula que afecta a unos 6 millones de personas en nuestro país.
Algunas recomendaciones para llevar lo mejor posible la incontinencia urinaria sería no abusar de los refrescos y de las bebidas que contengan cafeína o teína, ya que contienen elementos diuréticos y por tanto nos harán ir más veces al baño.
Los grandes aliados en este caso son los productos absorbentes, como compresas y pañales, aunque su uso puede ser embarazoso para quién sufre de incontinencia, son elementos imprescindibles para el día a día de quién la padece y debemos dejar atrás posibles vergüenzas en detrimento de seguridad de saber que vamos bien protegidos en caso de sufrir una crisis de incontinencia urinaria.
Cólico Nefrítico
Sin duda la más dolorosa de las afecciones del sistema urinario que se pueden sufrir es el cólico nefrítico, asemejándose a los dolores que se suelen padecer durante el parto. Es un dolor muy agudo que comienza en la zona lumbar y que va extendiéndose hasta llegar a la zona genital.
El riesgo de sufrir un cólico aumenta en la época estival debido a las altas temperaturas, nuestro cuerpo, como método de defensa, ahorra agua en verano, haciendo que la orina esté más concentrada y hace que se vayan formando cristales y éstos acaben convirtiéndose en cálculos.
El fuerte dolor que produce los cólicos nefríticos puede aliviarse mediante baños de agua caliente y la toma de analgésicos y relajantes. A la hora de eliminar las piedras que provocan este intenso dolor hay dos tipos de tratamiento, el destinado a estimular la expulsión de los cálculos de forma natural, como por ejemplo el uso de la litotricia que mediante ondas de choque rompen la piedra de manera externa, y el tratamiento quirúrgico que es más invasivo pero necesario en muchos casos en los que las piedras no pueden eliminarse de manera natural.
La alimentación tiene un papel fundamental a la hora de combatir la formación de piedras, básica es la hidratación, beber 2 litros de agua al día nos ayudará enormemente así como controlar el consumo de sal, ya que sus componentes ayudan a la aparición de los cálculos.
Para evitarnos molestias y sustos innecesarios con el sistema urinario es recomendable cuidar nuestra alimentación, estar muy bien hidratados, cuidar nuestra higiene y evitar permanecer con ropa mojada y húmeda durante mucho tiempo, muy pronto llegará el verano y con él los peligros de sufrir alguna de estas patologías, así que seamos precavidos.