Carlos de Ciudad Real nos ha enviado unas fotos. Preocupado… nos comenta que el amortiguador ha roto el canapé y le gustaría saber cómo puede solucionarlo. «De abrir y cerrar un canapé, el amortiguador me ha roto el canapé, el lateral de aglomerado del canapé. ¿Cómo solucionarlo?», nos consulta.
¿Por qué el amortiguador ha roto el canapé? Son varias las causas que pueden provocar que el amortiguador haya roto el canapé. Las detallamos a continuación.
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Puede suceder que con el uso del canapé, abriendo y cerrando -para lo cual nos servimos del herraje de amortiguación-, el herraje está haciendo mucha fuerza sobre los costados del canapé y estos se estén deshaciendo.
Los laterales simulando madera, pero no lo son. Los laterales son de aglomerado. Los canapés no podrían ser de madera maciza por dos motivos, su precio sería muy superior a los que hoy puedes comprar, y las maderas macizas tienden a cambiar de forma con la humedad y los cambios de temperatura. Con lo que si un canapé normal hace ruido, uno de madera maciza haría un ruido infernal.
A veces por mal montaje, por una mal diseño o construcción del canapé, por un herraje de falta de calidad, por un aglomerado de baja calidad… El herraje puede empezar a triturar el aglomerado sobre el que está fijado y apoyar la tapa del canapé y el colchón.
Hay que tener en cuenta que por estética, los tornillos que se utilizan para fijar el herraje en las paredes del canapé no van de una lado a otro. Solo sobresalen por dentro del canapé y apoyan en la mitad del grueso del perímetro del lateral.
Así por ejemplo, si el grueso de un canapé, del lateral, que habitualmente es de 2,2 centímetros (22 milímetros -mm-), 3 centímetros… a lo mejor el tornillo solo ha atravesado y está apoyado sobre la mitad de ese grueso, 1 centímetro. ¡Y eso es muy poco apoyo, con la cantidad de presión que recibe esa tornillería y el punto de fijación!
Como se ve en la foto superior, el tornillo, con las subidas y bajadas de la tapa del canapé, está rebañando las paredes de aglomerado y terminará rompiendo el lateral.
Posibles soluciones para arreglar el costado del canapé:
Arreglar el lateral de aglomerado del canapé con masilla
Hemos pensado que una solución sería colocar temporalmente una masilla de muchísima resistencia, para así tapar el agujero y, después de secar, volver a atornillar. Pero no sería buena solución, volvería a vaciarse, masilla y aglomerado.
Montar el herraje en una nueva posición
Los canapés y sus tapas vienen ya premontadas, lo que significa que la fábrica ha señalado en las paredes laterales del canapé y en la tapa en donde debe introducirse y apretar la tornillería. Para que cuando baje la tapa del canapé, esta quede alineada al perímetro de los laterales, conformando una caja perfecta. Una especie de armario tumbado en el que la tapa abatirá de pies a cabeza (habitualmente, también sabéis que hay canapés de apertura lateral).
También hemos pensado en que podría solucionarse situando el herraje más adelante, esto es, algo más cercano a los pies de la cama, un poco. Este movimiento, claro, también obligaría a en esa misma distancia, fijar el herraje en la tapa del canapé.
Pero esto es realmente difícil, sería buena solución pero, conseguir que la tapa, después de ese nuevo montaje quede bien alineada en el perímetro, una vez cerrada… es complicado. Si eres manitas, esta puede ser una buena solución.
Reforzar la tornillería de la amortiguación de tu canapé
Esta es la solución que nos aporta nuestro montador profesional Javi. Es verdad que no es la solución más estética, pero sí la más rápida y efectiva.
Consistiría en sustituir la tornillería actual, como véis en la foto superior de 2 tornillos por amortiguador que apoyan en la pared del canapé y soportan la presión, por una nueva tornillería.
Necesitas comprar 4 tornillos como los que nos muestra aquí Javi.
Sabes que la tornillería de tu canapé, actualmente, se coloca por dentro del canapé y solo agujerea el lado invisible del canapé y llega hasta la mitad de la pared, no sobresaliendo por el otro lado (lo que debilita su trabajo).
Afloja esa tornillería, puedes hacer la operación que te vamos a explicar, tornillo a tornillo, así, en ningún momento tendrás que desmontar toda la tapa del canapé, ni separar el herraje de la tapa.
Sí te recomendamos que hagas esta operación con la ayuda de alguien, o que al menos te asegures de que la tapa no se te cierre encima mientras estás operando (¡y tengas que pasar la noche durmiendo, no encima, sino dentro del canapé!).
Tendrás que sacrificar algo la estética y desde dentro con un clavo o destornillador más fino que el grueso del tornillo actual, agujerar desde dentro hacia fuera, haciendo que la punta sobresalga por el otro lado. El objetivo es que, luego, el nuevo tornillo lo introduciremos de fuera a adentro, al revés de como están hoy los tornillos.
Son tornillos con cabeza redondeada para poder pegarles un martillazo sin dañar el lateral del canapé, con cuello cuadrado, para que con el martillazo se queden fijos en el aglomerado.
Deben de ser de un grueso igual a los actuales y el largo, del grueso de la pared perimetral más el grueso del tornillo que usarás para fijarlo. Lo suficiente para que así podamos apretar la tuerca. La tuerca, debe ser autoblocante, o con freno, de forma que al apretarla cueste mucho aflojarla, y de esta forma estemos muy seguros de que no se va a mover.
Esta operación la debes hacer sustituyendo los 4 tornillos -habitualmente 4-, 2 por cada amortiguador, 1 a cada lado del canapé. Y así habrás conseguido reforzar el herraje, que no se mueva y que ese inicio de rotura de la pared de canapé se quede así, como el inicio de una rotura, y no una rotura.
Como véis, es una muy buena solución, la más eficaz y duradera. No es del todo estética, pues a partir de después del arreglo, se verán las cabezas de 2 tornillos a cada lado del canapé, pero… funciona.