Almudena de Teruel nos pregunta cómo se puede medir el grosor del colchón. No sabe exactamente la medida que necesita. Y quiere conocer cómo saber cómo medir la altura del colchón.
Aprovechando la consulta de Almudena os vamos a explicar cómo debe comprobarse la altura de un colchón correctamente. Lo primero es cerciorarnos de que el colchón esté apoyado sobre una base rígida y estable, en posición horizontal. Para medir el grosor del colchón debe utilizarse un metro que mida desde el punto de apoyo, no debemos usar un metro de los que dejan un espacio hasta el lugar desde el que empiezan a medir, como es el caso de algunas reglas.
En la imagen siguiente os mostramos qué metro utilizar y cómo medir la altura del colchón:
Como vemos colocamos el principio del metro apoyado en la base donde reposa el colchón y lo alargamos hasta el final de la tapa de acolchado. La medida que obtengamos es la medida correcta del grueso del colchón. En este caso el grosor es de 30 cm.
Para facilitar nuestra medición, podemos colocar encima del colchón una superficie plana y estable, que apoye horizontalmente sobre la superficie del colchón. La medición se hará apoyando la herramienta de medición, metro, sobre la base y midiendo hasta la parte baja de esa superficie apoyada sobre el colchón, tal y como vemos en la imagen anterior.
A la hora de comprar un colchón, debe tenerse en cuenta que las medidas que dan los fabricantes no son exactas. Los colchones son productos artesanales y puede haber una mínima variación en las medidas declaradas. Normalmente estas mediciones varían hasta en 2 cm. De este modo, si por ejemplo, vas a comprar un colchón para una cama nido, cuya altura es de 20 cm, no compres un colchón de ese grosor exacto, puede sobresalir. Es mejor optar por un modelo con al menos 2 cm por debajo de ese grosor del espacio para la cama nido.
Conocer el grosor del colchón es importante para saber cuándo un colchón está hundido. Los colchones con el paso del tiempo y un uso indebido suelen hundirse donde se apoya el mayor peso del durmiente.
Es muy importante diferenciar un hundimiento, que sí es una incidencia, de el apelmazamiento de los acolchados. Un hundimiento, tiene mucho que ver con que el colchón presente forma de U (la que presenta una hamaca colgada entre dos árboles). El apelmazamiento es la huella o la marca que deja nuestro cuerpo tras días, semanas, de uso.
El colchón, y sobre todo los buenos colchones -que muchas veces cuentan con acolchados de fibra o espumaciones suaves cercanas a la superficie-, con el fin de que las curvas de nuestro cuerpo se adapten mejor al colchón, minimizan los huecos que quedan en medio, y apelmazándose allí en donde es más necesario, van dibujando sobre la superficie del colchón suaves honduras que favorecen el que al acostarnos nuestro peso se reparta sobre una superficie mayor. Se eliminen puntos de presión, mejoremos nuestra circulación sanguínea.
Cuando un colchón está hundido debe cambiarse, ya que puede perjudicar nuestro descanso y nuestra salud. A veces, este hundimiento no se aprecia a simple vista. Si necesitas ayuda para valorar el posible hundimiento de un colchón, puedes visitar el enlace anterior.
Si necesitáis ayuda para elegir el grosor y las medidas exactas de vuestro colchón, podéis dejarnos un comentario o llamar a nuestro teléfono gratuito 900.701.086, nuestro personal de atención al cliente os atiende de lunes a viernes de 8 am. a 20 pm..