Sebastián de Asturias nos hace llegar una cuestión sobre los efectos en nuestro cuerpo de dormir. Nos pregunta ¿cuándo dormimos crecemos? Lo ha leído y quiere saber nuestra opinión.
Consultando lo que dicen varios estudios científicos, vemos que durante el sueño, el cuerpo humano registra una serie de procesos. Sabemos que los seres humanos necesitan el descanso para estar sanos física y mentalmente.
Entre los procesos que se producen durante el sueño, hay varios de característica hormonal. Esta comprobado científicamente, que durante el sueño nuestro cuerpo secreta hormona del crecimiento, por ello es tan importante dormir las horas necesarias y sin interrupciones en edades tempranas. El descanso es fundamental para el crecimiento de los niños.
Es importante que los niños duerman en edades tempranas alrededor de 10-12 horas al día, para que su cuerpo se desarrolle de forma saludable. Ya en edades adultas, cuando se ha alcanzado el crecimiento máximo, dormir sigue produciendo estas hormonas, pero su efecto no es tan alto, por lo que, ya no se crece al ritmo de edades tempranas. De media, los seres humanos dejamos de estar en etapas de crecimiento al cumplir los 20 años de vida.
Para asegurar el crecimiento de los más pequeños, es importante que los niños duerman sobre colchones adaptados a ellos. Los colchones infantiles deben ser firmes para evitar deformaciones y transpirables, dado que los pequeños sudan mucho por la noche. Los mejores son los colchones de muelles con ligeros acolchados que evitan presiones, mejorando la circulación sanguínea.
LOS MEJORES COLCHONES INFANTILES
En términos hormonales, el sueño ayuda a mantener los niveles saludables de hormonas en nuestro organismo. El reposo es importante para que nuestro nivel hormonal sea el correcto. Cuando dormimos la glándula del crecimiento secreta la hormona del crecimiento y permite que nuestros huesos, tejidos, órganos, células… se desarrollen de forma sana y fuerte. Está comprobado que los niños con dificultades de descanso, también presentan dificultades de crecimiento. Por tanto, cuando dormimos crecemos.
A medida que se van cumpliendo años, el efecto del sueño sobre el crecimiento disminuye, no es tan perceptible. En los adultos a medida que pasa el día, el efecto de la gravedad terrestre hace que el cuerpo se contraiga entre 1 a 2,5 cm, estos centímetros se vuelven a recuperar cuando dormimos y la columna vertebral se libera de las tensiones que hacen que se encojan y vuelve a su posición original.
Para que tengamos un desarrollo saludable, es necesario incluir en nuestro día a día buenos hábitos de vida. Estos hábitos son: el ejercicio, la dieta mediterránea y el sueño diario de entre 7-8 horas en la edad adulta. Los tres son fundamentales.
Si no dormimos de manera ininterrumpida, nuestro organismo, en cada despertar deja de secretar hormona del crecimiento y vuelve a secretarla cuando nos volvemos a dormir, pasadas casi una hora. Por lo que cuantas más interrupciones tengamos, más dificultades de crecimiento tendremos.
Si quieres hacernos alguna consulta relacionada con el descanso, puedes escribirla en el campo de comentarios. También puedes llamar al teléfono gratuito 900.701.086, de lunes a viernes de 8 am. a 20 pm..