Anselmo de Lugo nos hace llegar la siguiente consulta. En su última analítica le han descubierto que tiene elevado el ácido úrico y está preocupado por sufrir un ataque de gota. Su padre padecía de esta enfermedad y quiere saber cómo puede reducir sus niveles, para prevenir la gota.
En Colchones.es hemos investigado sobre esta enfermedad que era conocida como una enfermedad de reyes. La razón es que está muy asociada a la dieta y a los excesos, que en la antigüedad solo podían permitirse los miembros de la corte.
El ácido úrico es una sustancia que produce nuestro organismo al metabolizar las proteínas nombradas purinas. Estas proteínas se encuentran sobre todo en las bebidas alcohólicas, carne roja, vísceras animales, mariscos y ciertas verduras. Todos tenemos ácido úrico el problema viene cuando nuestros niveles se encuentran en exceso.
Un elevado nivel de ácido úrico, que es fácilmente detectable mediante un análisis de orina o de sangre, genera inflamación en las articulaciones, provocando fuertes dolores. Más de 7 millones de españoles sufren las consecuencias de tener el ácido úrico elevado. En especial los hombres y las mujeres después de la menopausia. Las personas con sobre peso son más propensas, ya que este peso elevado altera el metabolismo general de los nutrientes.
Una dieta equilibrada, eliminando de nuestra ingesta diaria los alimentos con gran cantidad de ácido úrico nos ayuda a mantener a raya esta enfermedad, que tiene un gran componente genético y que afecta al funcionamiento de los riñones, que son los encargados de filtrar las impurezas de la sangre, que son eliminadas a través de la orina. Si los riñones no funcionan bien estas sustancias “tóxicas” se quedan en la sangre y acaban inflamando nuestras articulaciones.
Si queremos prevenir la gota hemos de evitar la ingesta de carnes rojas, setas, champiñones, vísceras (callos, patas, morro, cerebro, hígado, riñones…), pescados azules (conservas de anchoas, boquerones, sardinas, atún…), salmón ahumado, dulces, bebidas alcohólicas, natas, verduras de hoja verde (espinacas, acelgas, coliflor, espárrago verde, puerro), mariscos.
Para prevenir la gota, nuestra dieta debe basarse en alimentos con bajo o nulo contenido en purinas. Algunos de estos alimentos son: carnes blancas (pollo, pavo), lácteos y derivados, huevos, cereales (pan, arroz), patatas, zanahorias, apio, lechuga, frutas, pescado blanco, miel, frutos secos, agua carbonatada.
Además es importante complementar nuestra dieta con ejercicio diario. Salir a caminar una hora al día nos ayudará a tener nuestra musculatura fuerte, al fortalecerla hay menos riesgo de que nuestras articulaciones se inflamen. Hay que tener en cuenta que el ácido úrico en exceso se cristaliza en nuestro cuerpo y se queda en la sangre. Cuando estos cristalitos llegan a las articulaciones se inflaman, provocando los conocidos como ataques de gota.
Cuando este ácido úrico cristalizado se deposita en los riñones se producen los cólicos nefríticos que cursan con un fuerte dolor y que pueden provocar daños irreparables en los riñones. El dolor suele sentirse de atrás hacia la zona delantera del cuerpo, podemos observar un color de orina más oscuro o con sangre. En estos casos debemos ponernos en manos de especialistas que decidirán el mejor tratamiento para nuestro caso.
Si sometemos a nuestro cuerpo a excesos, estos acaban perjudicando nuestra salud. Es importante cuidar nuestra dieta, hacer ejercicio a diario y dormir las horas necesarias.
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